Derribando estereotipos: Soñando, creando y construyendo nuestro propio hogar
- Sofía
- 7 mar 2024
- 5 Min. de lectura
Estamos en marzo, el mes reconocido como el mes de la mujer y donde quiero aprovechar de contar parte de mi historia como un ejemplo de que las mujeres somos capaces de hacer cualquier cosa que nos propongamos.
Empezando a entrar en un rubro reconocido como masculino

Me titulé como arquitecta en el 2011 y desde ahí me he introduje en el rubro del diseño y la construcción, principalmente de casas. En ese entonces tenía un socio y ex pareja, con quien empezamos a recibir y buscar proyectos, por lo que nos armamos nuestra empresa, Nido Arquitectos.
Al partir, los proyectos generalmente los conseguía mi socio y entre los dos los desarrollábamos. En la etapa de anteproyecto y diseño no notaba mayor diferenciación respecto a lo que opinaba cada cliente, a quienes se referían en temas de dudas, de materiales, de diseño, orientación, etc. Pero si había y se notaban diferencias hablando de temas constructivos. Las preguntas generalmente las apuntaban hacia él y a él, era a quien más escuchaban. Debo mencionar que mi ex socio tenía un excelente desplante comunicacional y mucha seguridad de sí mismo, cosas que a mí siempre me han costado un poco más y he ido trabajando con el tiempo, por lo que cabía la duda si era efectivamente esa proyección de mi misma o una cosa de estereotipos dentro del rubro.

Sin embargo, es bien sabido que la construcción siempre se ha estereotipado como del rubro masculino, es difícil ver mujeres construyendo, e incluso en supervisión y/o inspección de obras. Las mujeres hemos entrado al rubro principalmente a través del área del diseño, la planificación y la estética. Y esto es muy notorio cuando una está involucrada en la construcción, sobre todo al trabajar como supervisora y/o administradora de un proyecto, donde tienes que hacerte cargo de la mano de obra y donde tienes que dialogar para buscar soluciones.
La construcción es un constante proceso de acción, reacción, donde la creatividad y la experiencia se unen para obtener resultados. Los maestros saben muchísimo y te enseñan un montón de cosas cuando estás inmersa en una obra, pero se me hacía difícil hacer que tomaran en consideración mis observaciones y/o propuestas. Sin embargo, si mi ex socio las planteaba, ni siquiera se las cuestionaban. Así que me cobijé por mucho tiempo en él. Sí, es muy desgastante estar peleando a diario para que te respeten y te escuchen. Dentro de obra me topé con todo tipo de hombres, porque siempre fui la única mujer, hasta que me asocié con una amiga más adelante. Y debo decir que hubo muchos que fueron muy irrespetuosos en su trato, decían comentarios fuera de lugar al aire, no escuchaban lo que quería decir, no hacían lo que les pedía, hasta incluso me jotearon mientras estábamos en un lugar de trabajo. ¿Y por qué? Con la misma experiencia que mi socio su opinión siempre fue más respetada y más escuchada que la mía.

Y no son sólo los maestros, pasan sutilezas y no tan sutilezas, con algunos contratistas, especialistas, constructores e incluso con los clientes. Era muy común encontrarse en reuniones donde prácticamente los clientes no cruzaban miradas conmigo durante toda la reunión, a pesar de que yo había desarrollado el proyecto por completo. Por el contrario, sí se mostraba interés al hablar de los detalles, revestimientos y colores, cualquier tema técnico muchos se iban inconscientemente directo al hombre del equipo. Y no los culpó, socialmente tendemos a confiar más en los hombres en el rubro de la construcción, porque siempre han estado ahí, pero eso no significa que nosotras las mujeres también podemos involucrarnos.
Con el tiempo, con más experiencia, creyéndome el cuento y empoderándome de mi misma, he sido capaz de tomar las riendas, de no dejarme pasar a llevar y de ser muy selectiva al momento de elegir contratistas y/o maestros, hasta incluso clientes y mis últimos trabajos han sido exitosos y bastante más fáciles.
Derribando barreras

Socialmente tenemos identificadas ciertas predominancias en los distintos rubros, sin embargo, nos encontramos en un punto en la historia donde la mujer ha demostrado su fortaleza y sus capacidades en distintas áreas que no vemos comúnmente. Formas de accionar desde la feminidad genera aportes diferentes y complementarios en los distintos rubros, expandiendo la capacidad humana para crear.
Escribiendo este relato puedo percatarme de que muchas de estas situaciones que viví también nacen desde mis propias creencias del sub-consiente, que tomaron su posición en mi forma de actuar, de percibir y de sentir. Yo misma creía que me estaba involucrando en un mundo difícil, con poca cabida para la mujer y claramente eso también lo siente la persona que trabaja contigo. Mi fortaleza actual respecto a mí misma y mis capacidades se reflejan al momento de interactuar con cualquier persona y eso emana confianza.
Claramente el hombre tiene una tarea importante de incluirnos, de aceptar, de ver y valorizar lo diferente que tenemos que aportar en cada área y de cambiar la mentalidad respecto a cada género, pero nosotras también tenemos que hacer el cambio de switch, empoderarnos, saber que somos capaces de cualquier cosa que nos propongamos, reconocer y valorizar nuestro aporte y eliminar esas creencias que nos frenan para cumplir nuestros sueños.
Crear y construir
Una de las cosas de las que me siento muy orgullosa fue de enfrentarme, aunque haya sido de manera un poco forzosa, a la construcción de nuestra propia casa. Conocía muy pocas mujeres que les gusta construir, que les gusta trabajar con herramientas y a medida que iba avanzando me fui dando cuenta de que hay un montón, muchísimo más de lo que creía. Me daba terror trabajar con herramientas, cortarme, equivocarme, el esfuerzo físico requerido, perder un dedo y todos esos cuestionamientos que uno tiene antes de entrar en cualquier materia desconocida. E igual que cualquier cosa, probando se aprende, leyendo, viendo videos, pidiendo ayuda, etc. La experiencia hace al maestro, el cuerpo cambia, entiende y la fuerza se trabaja, poco a poco cada tarea se va haciendo más fácil.
Youtube fue un excelente aliado para ir anticipándonos a cada proceso de construcción. A medida que íbamos avanzando, mas íbamos investigando y preparándonos para no equivocarnos en lo que venía, ninguno de los dos contábamos con experiencia previa construyendo.

Entendí como usar las herramientas, busqué soporte para ciertas tareas, estrategias para poder hacer las cosas tanto yo sola, como trabajando en conjunto con mi pareja, quien también fue un elemento esencial para este proceso personal. Junto con mi conocimiento previo en diseño y administración la tarea de construir nuestra propia casa se hizo accesible y real.
Y tanto el hombre como la mujer, Joaco y yo, aportamos en distintas áreas y de distintas maneras creando un complemento perfecto para lograr concretar nuestro proyecto de vida.
Comments